domingo

¿Qué ves? ¿unas piezas de juegos o un dragón?


¿Quién tiene la verdad?¿ quién puede decir que lo que vemos es lo que vemos?

Cuando saqué esta foto, mi hijo jugaba con piezas de distintos juegos. Pero yo no vi dragones, ni peones de ajedrez, como veo hoy, vi blanco y negro sobre tierras, escuchaba una música árabe hermosa en Radio Nacional de España, en el programa de Emilio Garrido, la Bañera de Ulises, el viento desde África anunciaba el otoño, y la luz del velador reflejaba la" partida " sobre la mesa lacada. Era el último otoño en España, pronto aterrizaríamos en el verano argentino.

Seguimos excavando en los sentimientos....
les recomiendo leer primero el post anterior,

Gracias una vez más a toda la gente del Proyecto Atlántida,
por cederme este material

( Arqueología de los sentimientos parte II)

1.1.2. EL DESCUBRIMIENTO:

Causas de un cambio necesario y urgente:

Hoy han cambiado las cosas. La arqueología de los sentimientos ha impulsado a descubrir un

yacimiento extraordinario. Un yacimiento que tiene dimensiones cognitivas, emocionales, sociales y éticas

(Marina, 2003). Las teorías sobre la inteligencia emocional han abierto una brecha en la monolítica visión

cognitiva de la inteligencia, del aprendizaje y de la institución escolar.

En 1983, Howard Gardner publicó "Frames of mind", obra en la que planteó por primera vez

el concepto de "inteligencias múltiples". El término desconcierta a los especialistas que desde 1905 venían

utilizando la famosa escala de la inteligencia de Binet-Simon. Una escala que tenía como finalidad detectar

las incapacidades de los alumnos para conducirlos a clases especiales. Gardner se desmarcó del concepto

de inteligencia que puede ser medido mediante el C.I. La noción de cociente intelectual fue propuesta en

1912 por W. Stern, en Estados Unidos. El coeficiente intelectual se halla dividiendo la edad mental por la

edad por la edad cronológica, multiplicando el resultado por cien). La teoría y la utilización del concepto

de C.I. indujo a errores tremendos.

- El concepto era altamente discutible. ¿Qué es ser inteligente? Voy a descartar la explicación

tautológica que se atribuye al propio Binet: "inteligencia es lo que mide mi test". Lo que mide el test es la

habilidad para solucionar cuestiones de carácter abstracto. ¿Es inteligente el individuo que obtiene una alta

puntuación en el test pero que no sabe desenvolverse en una conversación entre iguales? ¿Es inteligente la

persona que tiene la más elevada puntuación posible en el test pero que no sabe resolver un conflicto que

le está conduciendo a la destrucción psicológica? El propio Gardner propone otra definición: "inteligencia

es la capacidad para resolver un problema o para producir bienes que tengan un valor en un contexto

cultural o colectivo concreto".

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- No se tuvo en cuenta la dimensión cultural que estaba presente en la elaboración, en la

contestación y en la utilización de los resultados. Dados los importantes componentes culturales que tiene

el test resulta claro que muchas personas no se encontraban en condiciones de poder resolverlo. No

entendían las instrucciones, no estaban familiarizados con la situación de respuesta...

- La filosofía del C.I. sobredimensionó el innatismo, el fatalismo, el determinismo biológico.

Quien había nacido inteligente sería inteligente para toda la vida. Quien había nacido torpe, estaba

condenado a serlo definitivamente. Las clases desfavorecidas, curiosamente, tenían un porcentaje de

personas torpes mucho más elevado que el que correspondía a las clases sociales altas. Las mujeres

obtenían peores resultados que los varones, los negros peores que los blancos, y los pobres mucho peores

que los ricos. La trampa era tan burda como cruel.

- La apariencia científica se convertía en una trampa difícilmente superable. Las medidas

estaban ahí, hablando claro. No se pensaba que los datos, sometidos a tortura, acaban confesando lo que

desea el que los maneja. El conformismo social se encontraba detrás de todo este mecanismo "científico".

Se podía predecir el éxito o el fracaso, se podía clasificar a las personas según su capacidad innata, se podía

etiquetar con rigor...

- El etiquetado causaba daños, a veces irreparables. hacía olvidar que el resultado era como

una fotografía que te puede mostrar con un gesto deformante en el rostro. Se daba a entender que ese

resultado era científico y a la vez irrevocable.

Los libros de Daniel Coleman (1996, 2000) constituyeron un aporte de gran importancia. La

inteligencia se entendía solamente como una capidad intelectual. Los famosos tests de inteligencia y las

mediciones del cociente intelectual solamente se referían a dimensiones de carácter cognitivo. Se

consideraba inteligente a la persona que sabía muchas cosas o que tenía la capacidad de aprenderlas.

Inteligencia espacial, inteligencia numérica, inteligencia general... No se hablaba de la inteligencia

emocional. Ser inteligente tiene que ver con la capacidad de conseguir la verdad, la bondad y la felicidad.

La inteligencia emocional "es la capacidad de reconocer los propios sentimientos, los sentimientos de los demás,

motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos" (Coleman,

2000).

La tan injustamente denostada LOGSE (1990) plantea la necesidad de realizar el desarrollo

armónico de los escolares, asumiendo como tarea no sólo enseñar conocimientos sino enseñar a ser y a

relacionarse. Aparece la preocupación "legalmente", "oficialmente" reconocida de atender una parcela

ignorada.

El aumento de la conflictividad ha generado la preocupación por la convivencia en las

escuelas, no sólo en la pretensión de solucionar los conflictos sino en el intento de enseñar respeto y

solidaridad. En definitiva, el aprendizaje de la convivencia (Santos Guerra, 2003). Como la escuela no es

una institución coercitiva sino educativa, el problema hay que plantearlo desde la vertiente más ambiciosa:

¿aprenden los alumnos a convivir en la escuela?, aprenden a respetarse a sí mismos?, ¿aprenden a respetar

a los demás?, ¿aprenden solidaridad y compasión con los más desfavorecidos?

El error podría estar en que al aumentar el conflicto (sobre todo cuando se entiende

equivocadamente que todo conflicto es negativo y pernicioso) se pretendiese solucionarlo a través de

vigilancia, amenaza y castigos. Suponiendo que de esta forma se erradicase la conflictividad, la pregunta

básica seguiría sin respuesta: Cuando desaparezcan la vigilancia, la amenaza y el castigo, ¿habrán aprendido

a convivir respetándose?

Otra causa de la intensificación de las preocupaciones por la alfabetización emocional es la

revolución feminista. Ha puesto el foco en dimensiones que antes permanecían en la sombra. Las teorías

feministas han denunciado la discriminación, han iluminado con focos potentes la realidad de una

institución androcéntrica, han hecho propuestas para salir de la situación opresora. En definitiva, han

hecho posible la ruptura del muro de la injusticia, de la insolidaridad y de la discriminación. Han

introducido en la sociedad y, por consiguiente, en la escuela la sensibilidad

La actuación de los Departamentos de Orientación en las escuelas ha abierto la brecha hacia

la sensibilidad emocional. Niños que se estrellaban contra el aprendizaje han descubierto que los trabas

emocionales y los problemas internos que arrastraban suponían un obstáculo insalvable. Los profesores

han visto cómo se desmontaban algunas problemas de comprensión a través de la intervención

psicopedagógica.

La enorme proliferación de la bibliografía sobre autoestima ha puesto sobre el tapete la

importancia de un fenómeno que estaba haciendo mucho daño a niños y jóvenes. En una sociedad cada

vez más problemática y completa, con un retraso cada vez mayor de la autonomía, con dificultades

gravísimas para encontrar trabajo y vivienda, muchos jóvenes han tenido la "conciencia de nada". En un

momento en que necesitan "valer para otros" se han visto dependientes hasta para comprar un paquete de

tabaco.

Se ha problematizado la vida emocional de los individuos. Se ha hecho más compleja la

relación entre la pareja, se han multiplicado los divorcios y se ha diversificado la forma de vivir las

emociones. Los problemas que muchos jóvenes están viviendo, a causa de una nueva forma de entender el

cuerpo (anorexia, bulimia, depresión, drogodependencia...), de la permisividad sexual, del uso de los

anticonceptivos, del aumento del gasto, de la presencia de la droga, de la aparición del sida, de las nuevas

formas de diversión, de la diferente concepción de la obediencia... están dando lugar a problemas que no

se resuelven por sí solos ni utilizando los métodos tradicionales o la táctica del avestruz.

La movilidad social, la antropología que nos ha acercado a otras culturas, los medios de

comunicación que han propuesto a la infancia y a la juventud modelos nuevos de comportamiento y de

vida han llevado a cuestionar formas tradicionales de comunicación y han removido la superficie tranquila

de las aguas.

Todas estas causas y muchas otras que con seguridad han tenido su influencia en el cambio

han ido haciendo más sensibles a los educadores, a los expertos y a los ciudadanos en general sobre la

importancia que tiene la vida emocional de las personas. Y, sobre todo, de los escolares.

4 comentarios:

dodo dijo...

Muy buen blog, te felicito. Espero que va a ayudar a los padres de decidir que tipo de educación quieren para sus hijos.
Se pasa igual en Grécia.











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Danixa Laurencich dijo...

Gracias dodos...tengo una frase escrita por una amiga griega para mandarte pero no me la acepta el sistema de comments, no sé...
un gran abrazo.

Oscar Grillo dijo...

-¿Qué ves? ¿unas piezas de juegos o un dragón?
-Una foto.

Danixa Laurencich dijo...

Gracias Oscar por tu visita, la leí un poco tarde...pero me hiciste reír,tal cual,una foto!